El embarazo es un momento muy especial en el que necesitas
cuidarte un poco más para que tu bebé tenga una salud oral optima y prepararte para todo lo relacionado con la odontopediatría.
Si has disfrutado de una buena salud dental en el pasado, no te preocupes, no debes encontrar
problemas durante el embarazo.
Sin embargo, el embarazo va acompañado de muchos cambios en
tu cuerpo y algunos de estos ocurren en tu boca.
El problema oral más común en el embarazo son los cambios en
las encías, ya que reaccionan más agresivamente a la placa dental; una
condición conocida como gingivitis
del embarazo.
Esto a menudo comienza alrededor de las 8 semanas de
embarazo, alcanza su punto máximo en el octavo mes, termina poco después del
parto.
Una buena higiene oral durante todo el embarazo es la mejor
manera de combatir la gingivitis del embarazo. Cuando nazca tu pequeño,
consulta con profesionales de odontopediatría.
Si estás pensando o planeando quedar embarazada, sigue
leyendo, esto te interesa.
¿Qué debes saber sobre salud oral en este momento?
Ahora es un buen momento para visitar a tu dentista e higienista
dental para asegurarte de que los problemas dentales no interfieren de ninguna
manera con tu embarazo.
Habla sobre tus planes y solicita cualquier consejo de odontopediatría específico que puedas
necesitar sobre tus circunstancias personales, en particular la salud de las encías y la higiene bucal.
Si tienes una forma de enfermedad
de las encías conocida como periodontitis,
esto puede afectar tu embarazo.
La investigación de odontopediatría
han demostrado que la periodontitis no
tratada puede asociarse con un riesgo de tener un bebé prematuro.
Estos investigadores de odontopediatría
aún están investigando esta asociación y no pueden confirmar ninguna causa
directa.
Planificar tu embarazo es una buena oportunidad para
asegurarte de que tu boca y el resto de tu cuerpo gozan de buena salud oral.
Tu dentista e higienista dental pueden brindarte un tratamiento
para controlar cualquier enfermedad de
las encías y brindar consejos sobre cómo prevenir su recurrencia.
Es esencial una buena
higiene oral con la técnica correcta y ayudas de limpieza para sus
circunstancias individuales.
¿Estás embarazada? ¡Enhorabuena!
Ahora hablemos de tu boca, y de la relación que podría
existir entre tu embarazo y tu salud bucal.
¿Cómo debo cuidar mi salud bucal durante mi embarazo?
Programa un chequeo dental tan pronto como sea posible y
solicite a tu dentista e higienista dental cualquier consejo específico que
tengan para ofrecerte en tu situación específica.
La atención dental es segura durante el embarazo. En tu clínica dental trabajarán para
programar el momento óptimo para cualquier tratamiento necesario.
Cambiar los niveles de hormonas puede provocar
enrojecimiento e hinchazón en las encías como resultado de cómo las encías
ahora reaccionan a la placa dental.
La gingivitis del
embarazo es bastante común y puede controlarse mediante una buena
eliminación de la placa.
Esfuérzate por tener la mejor higiene oral. Usa cepillos de
dientes de buena calidad que estén diseñados para alcanzar debajo de la línea
de las encías y otras áreas difíciles de alcanzar.
Siempre usa una pasta dental con flúor y cepilla al menos dos veces al día.
La limpieza entre los dientes, donde los cepillos de dientes
regulares no llegan, es esencial.
Usa hilo dental o cepillos interdentales especialmente diseñados
para limpiar entre todos sus dientes al menos una vez al día.
Pide a tu higienista dental cualquier consejo específico, y
si también podrías beneficiarse de un enjuague anti placa.
Mantén una dieta equilibrada baja en azúcares y evita picar entre comidas.
Los cambios en tu dieta sin duda ocurrirán de vez en cuando
a lo largo de tu embarazo.
Si estas comiendo y bebiendo una gran cantidad de alimentos
y bebidas azucaradas o ácidas, consulta a tu dentista, ya que aumentan el
riesgo de caries y erosión ácida.
Se puede recomendar un enjuague con flúor además de tu rutina
regular de higiene oral.
Si tienes náuseas y vómitos con frecuencia, el ácido puede
dañar tus dientes. Para mantener esto al mínimo, evita cepillarte durante al
menos una hora después de vomitar, ya que el ácido suaviza la superficie del
esmalte de los dientes haciéndolos susceptibles al desgaste de abrasivos en la
pasta de dientes.
Enjuagar con una solución de una cucharadita de bicarbonato
de sodio en una taza de agua ayudará a neutralizar el ácido y refrescar la
boca.
Tratamientos odontológicos
Si bien las condiciones emocionales y psicológicas nunca son
buenas para decidirse ir al dentista, la situación de estar embarazada
predispone menos aún.
Sin embargo, eso no quiere decir que los tratamientos más
comunes, simples y habituales en odontología no puedan ser llevados a cabo.
No existe inconveniente alguno, excepto algún impedimento
médico muy específico que pueda exigir el ginecólogo.
Puedes contactar con la clínica dental Beltrán donde
disponen de expertos en odontopediatría
y te beneficiarás de una salud oral para ti y toda tu familia.
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